En esta semana la primera criptomoneda comenzó con un estado de ánimo positivo, que se convirtió en la razón de la fijación exitosa del activo en la marca de 34 $ mil. El 30 de junio, la moneda se dirigía al siguiente nivel de dificultad, los 36,6 mil dólares, pero no logró consolidarse por encima de él. Como resultado, la moneda corrigió y comenzó el primer día de julio con una ligera caída.

A partir de las 14:00 el bitcoin se cotiza en torno a los 33,2 mil dólares. En las últimas 24 horas, el activo ha bajado de precio un 4%, después de que no se mantuviera en la zona de soporte de 34.000 dólares. Este escenario fue señalado por los principales indicadores técnicos del activo. El 1 de julio, el BTC oscila y no muestra una tendencia clara al alza o a la baja. La dinámica local del movimiento del precio del bitcoin indica una inconsistencia y un tira y afloja en el área de +0,5% a -0,5%. Este escenario de incertidumbre local se ve agravado por los bajos volúmenes de operaciones, que no superan los 29.000 millones de dólares.

A pesar de haber superado una zona de soporte clave, el BTC ha encontrado un fondo firme cerca del nivel local de 32,2 dólares. El próximo punto de apoyo importante para el bitcoin en un movimiento a la baja será la marca de 30.000 dólares. Pero a partir de las 14:00 el activo se aleja del nivel de soporte local y se acerca a los 34 mil dólares. A su vez, los principales indicadores técnicos apuntan a una clara tendencia bajista. El indicador MACD ha cruzado la línea roja y el indicador RSI ha saltado por encima de 80, lo que indica que el activo está claramente sobrecomprado. Considerando todo esto, no hay que contar con una subida prolongada del bitcoin. Lo más probable es que la moneda suba por encima de los 34.000 dólares, tras lo cual volverá a oscilar en un rango estrecho.

Los indicadores a largo plazo apuntan a un cambio de impulso y a un aumento del sentimiento alcista. Esto se evidencia en un importante descenso de la oferta de bitcoins. Paralelamente, los volúmenes de criptomonedas en los monederos no custodiados siguen aumentando. Esto indica que los acaparadores a largo plazo siguen acumulando monedas y que la venta local entre los usuarios a medio plazo ha disminuido. Los bitcoins se redistribuyen en el mercado. Así lo demuestra el descenso récord del número de direcciones únicas de BTC y de la actividad social. A medio plazo, esto beneficiará al mercado y al bitcoin, ya que la mayoría de las monedas estarán en manos de inversores a largo plazo. Esto ayudará a mantener el mercado a salvo de la manipulación y las decisiones impulsivas del público minorista. Pero la otra cara de la situación es que el BTC dependerá de los operadores minoristas para la siguiente fase de crecimiento. Esto lo demuestran los analistas de los principales bancos del mundo, que coinciden en que, a estas alturas, el interés de los institucionales por el bitcoin ha disminuido considerablemente.

El mercado se encuentra en la fase de recuperación y acumulación de los volúmenes necesarios. Teniendo en cuenta la relativa calma de las noticias y el sentimiento positivo de los inversores, podemos esperar un intento de lanzar una tendencia alcista en un futuro próximo. Ahora bien, para que eso ocurra, el bitcoin necesita volver a saltar a la marca de los 34.000 dólares y probar con éxito el nivel de los 36.600 dólares para salir del corredor correccional. Ante la falta de interés de los institucionales y el bajo nivel récord de las opciones de bitcoin, será difícil llevar a cabo esta tarea sin un fuerte impulso.